domingo, 28 de agosto de 2011

Reflexiones sobre la busqueda de la buena salud en la actualidad.




Si bien estamos ya acostumbrados a leer, escuchar y ver a los profesionales de la salud hablar del ejercicio, la buena nutrición y sus beneficios sobre nuestro estado de salud en general, quizás nunca hemos pensado en las implicaciones no científicas que nos deben llevar a conseguir mantenernos en buena salud, a ejercitarnos y comer para estar más sanos y no para autodestruirnos.

El bombardeo mediático hace más énfasis en que debemos “vernos bien” y no en que debemos estar en buena salud, los gimnasios nos empujan a gastar una exorbitante cantidad de dinero en ser “entrenados” para la estética sin importar el costo en la salud, cada día vemos en aumento los jóvenes usando anabólicos y esteroides en su desenfrenada búsqueda de la estética corporal muchas veces empujados por estos nuevos “promotores” de la salud llamados Entrenadores Personales (que son médicos , nutriólogos , ortopedas y rehabilitadores en el marco de un curso de 3 meses ) pero ¿qué de la buena salud?, ¿realmente verse bien es sinónimo de buena salud? Pues la respuesta es que si logramos vernos bien como un beneficio secundario de buscar la buena salud a través del ejercicio y la nutrición adecuada, entonces si probablemente estamos en el camino correcto, ya que son ampliamente conocidos los efectos nocivos de los anabólicos y esteroides en el sistema cardiovascular , renal, musculo-esquelético , en la vida sexual y hasta en el estado de ánimo de sus usuarios (asociados a agresividad) y realmente estoy convencido de que no valen la pena ,es como tomar prestado a un muy alto interés de pago.

En la medida que el ser humano envejece crece la cantidad de responsabilidades que contraemos en el ámbito familiar, laboral, social, etc. Ya en el ámbito familiar implica el amor a la pareja a los hijos y a los seres queridos los cuales esperan, desean que estemos en un estado de salud optimo y por ellos pues tenemos una carga adicional de responsabilidad para estar en buena de salud y seguir cumpliendo un rol importante para ellos además de ser parte de su vida, ser participes y gestores de su futuro.

En el ámbito laboral podemos decir que todos y cada uno de nosotros conforme pasamos de la edad de 25 años tenemos ya una responsabilidad con las metas que ya hemos alcanzado en el ámbito del trabajo y mantener un alto rendimiento siempre será dependiente en los años subsiguientes de un estado de salud que nos permita durar mas tiempo siendo productivos al más alto nivel y acumulando recursos para poder llegar a una vida más plena y relajada conforme vayamos envejeciendo (regla de oro del capitalismo).

La sociedad demanda también cada vez más personas más sanas y que cuiden su estado de salud, ya que en países donde los pobladores son más sanos, se utiliza menos la estructura de salud y disminuye el gasto excesivo en este acápite en pacientes en edad productiva que bien podrían manejarse con medicina preventiva (que es mucho más económica) y se puede planificar una inversión inteligente del presupuesto de salud para los sectores en que realmente serán necesarios como los envejecientes, la salud materno-infantil las enfermedades catastróficas y el desarrollo de nuevas tecnologías.

No es una actitud responsable no inteligente ayudar a nuestra genética a convertirnos en obesos, diabéticos, hipertensos y en pacientes con alto riesgo cardiovascular a una edad muy temprana pero tampoco es responsable ni inteligente ayudarnos de sustancias nocivas en un futuro para nuestra salud para lograr metas artificiales y seguir cultivando la cultura del autoengaño y de la superficialidad; Nuestra familia y nuestro medio realmente no nos lo agradecerán. Una persona sana realmente incide responsablemente en su entorno, se siente capaz de lograr objetivos para con su familia, su trabajo, su país y tiene un potencial inmenso de alcanzar todas sus metas en la vida.

Es importante verse bien por cuestión de autoconfianza y de seguridad, pero mucho más importante es saberse en buena salud y con una actitud en pro de conseguirla además de una preparación intelectual, moral y ciudadana cada vez mas solidas, “verse bien” es subjetivo y “cuestión de gustos” mientras que estar y saberse bien deben ser el constante reto interno de todo individuo.

Por último y no menos importante debe estar el compromiso con nosotros mismos, no pienso que una persona que no se cuide a sí mismo y que sea capaz de auto-engañarse pueda tener un alto sentido de conciencia, entrega y dedicación en los puntos analizados ya con anterioridad.

Hipócrates (Padre de la medicina occidental) nos dijo una vez hace mas de 2,300 anos que la buena salud era el resultado de encontrar el perfecto equilibrio entre ejercitarse de manera adecuada y comer de manera adecuada, en estos años subsiguientes además descubrimos y aprendimos la que la predisposición genética se aprovecha de la falta de uno de estos puntos en nuestras vidas para hacer sus estragos. ¿Cuánto tiempo más seguiremos ignorándolo?

Dr. Francisco Bentz Brugal.
Medico Rehabilitador
bentzbrugal@gmail.com