jueves, 24 de enero de 2013

De la Automedicacion y otros demonios...

Dame una Ampicilina!, dame un Diclofenac! , Son expresiones que suenan como normales en los predios de las farmacias de nuestro país, definitivamente la automedicación es más que una realidad, si no que es una institución en nuestro país, desde el antibiótico mas especifico hasta el analgésico más potente puede salir de los escaparates de las farmacias sin necesidad de mayores requisitos que un "por favor".

 La automedicación es causa de grandes males en el sector salud cuyos estragos no se ven a simple vista si no que se sienten a la hora de requerir tratamiento como en el caso de usar un antibiótico especifico y a la hora de surgir su efecto nos damos cuenta de que la bacteria que nos afecta ha creado una resistencia a esa sustancia y la enfermedad no puede ser detenida como se pensaba, y pues una de sus causas es la automedicación y el uso de antibióticos sin criterio por parte de los mismos médicos.

 Las bacterias tienen mecanismos para mutar y poder resistir al ataque de los medicamentos especialmente de los antibióticos, y más cuando son usados sin criterios profesionales. Las dosis establecidas en los protocolos de tratamiento de cada enfermedad infecciosa son fruto de años de experimentaciones y siempre deben ser respetadas de lo contrario cada día mas seguiremos viendo bacterias y organismos multi-resistentes No me cabe la menor duda de que nada se ha intentado hacer por combatir el libre acceso de los pacientes a estos fármacos y nada se ha hecho para regular que los medicamentos se vendan únicamente con prescripción de un facultativo como debe de ser.

Ya las industrias farmacéuticas no aceptarían tal encamisado a estas alturas y por esta razón también la imagen del médico cada día mas se va deteriorando en nuestra sociedad pues los medicamentos los puede indicar el vecino, el entrenador personal, la tía, el taxista y aun peor se compran "de boca" en la farmacia y los dependientes de la misma (muchos probablemente sin culminar siquiera la primaria, para ser optimistas) pueden aconsejar a los consumidores de que medicamentos utilizar. Muchos pacientes que han sido curados con ciertas formulaciones y fármacos , verbalizan de manera abierta sus consejos: "Pedro a mi me daba lo mismo que tú tienes y lo que me lo quito fue el Omeprazol", ¿Sabe usted cuantas enfermedades pueden cursar con un mismo síntoma sin tratarse de la misma enfermedad?, ¿Sabía usted que un dolor de infarto cardíaco podría asemejarse a una gastritis cuando es en la cara inferior del corazón?, ¿Sabía usted que una lumbalgia podría ser cualquier cosa desde una metástasis , un aneurisma de la aorta abdominal, hasta la común hernia discal y contractura muscular? En la televisión y radio ya se oye publicidad de drogas que en otros países son usadas solos con prescripción médica como el Piroxicam , el famoso Diclofenac , el Omeprazol , Sidetafil, tadanafil... todos bajo la consigna de: "pídalos en su farmacia favorita". En países donde los medicamentos se pueden publicitar por televisión y radio se ha creado la consigna de: "Pregúntele a su médico si este producto es adecuado para usted" la cual es la forma adecuada de publicitar productos que necesitan receta médica para su comercializacion.

Definitivamente el desorden instituido en que se vive en este país caribeño y que llamamos "Democracia"nos ha hecho convivir con los errores y aceptarlos de manera cotidiana como parte vida normal. La automedicación es uno de esos errores que son parte de la vida (y hasta de la muerte) de ricos y pobres en la Republica Dominicana y el que nadie piensa ha causado tantos males a nuestra reserva de salud pasada , los sigue causando hoy en día y tiene al parecer un futuro prometedor ,¿Quién le hará frente?...