Las enfermedades cardiacas son la primera causa de muerte en la población a nivel mundial. En los próximos 20 años se vislumbra un cambio significativo en el orden de las primeras diez causas de muerte en los países desarrollados, pero aun así el primer lugar quedara inamovible y seguirán siendo ocupado por este tipo de enfermedades.
A diario escuchamos a los médicos alarmados por el alto índice de personas que sufren de alta presión arterial, diabetes, obesidad, de malos hábitos de alimentación, la falta hacer ejercicios de manera continua y adecuada, unidos con ingesta excesiva de alcohol y tabaquismo. Como resultado de todo lo anterior obtenemos un individuo propenso a ser blanco perfecto de una enfermedad isquémica coronaria (infarto, angina, etc.) o una Enfermedad vascular cerebral isquémica, embolica o trombotica (conocida como trombosis cerebral), entre otras afecciones.
La medicina moderna ha logrado arrebatar con sus procedimientos y tratamientos modernos una gran parte de estos pacientes de manos de una muerte segura , como lo era de hecho hace mas de cincuenta años, y ahora tenemos como resultado individuos con cierto grado de discapacidad para cumplir con las tareas que ejercían antes de la enfermedad , con miedo a la actividad , al ejercicio , con dudas acerca de sus hábitos alimenticios , de sus nuevos retos luego de haber rebasado la etapa crítica de la enfermedad (con o sin intervención quirúrgica )y en el caso especifico del paciente en Republica Dominicana el encontrarse ante un sistema de salud que no es nada integrador , ni previsor , y mucho menos educativo.
Con este preámbulo surgen los programas de rehabilitación cardiovascular en el mundo a mediados del siglo XX, para dar respuesta a ese periodo de recuperación en el que el paciente está en un limbo entre la enfermedad y la recuperación, en el que son frecuentes las depresiones post-enfermedad, propias de la reducción significativa del tren de vida que formaba parte de la normalidad y la inadaptación a las modificaciones en la vida que arrastran este tipo de enfermedades, y como respuesta a la necesidad ampliamente conocida de dar un servicio integrado y efectivo a los pacientes.
La rehabilitación cardiovascular es la mejor herramienta para recuperar individuos propensos a sufrir enfermedades cardiovasculares a través de la prescripción adecuada de ejercicios y cambios sustanciales en su estilo de vida con programas de educación en las áreas de la nutrición, el conocimiento de su enfermedad, autocontrol y manejo de stress. También para recuperar a los individuos que ya han sido afectados por la enfermedad cardiovascular a regresar a un estilo de vida tan similar como antes de enfermarse y en ciertos casos mejorar sustancialmente ese estilo de vida utilizando por igual la prescripción del ejercicio y los programas antes mencionados buscando una forma de prevenir que el evento cardiaco ocurra de nuevo. La literatura médica especializada se hace eco del éxito de estos programas, ya que en países como Inglaterra ha logrado tener una efectividad de prevención de re-infarto en pacientes recibiendo rehabilitación cardiaca de hasta un 40%, además de una mejor adaptación post-enfermedad a un estilo de vida más sano.
Cada día más los centros modernos de salud en los países en desarrollo se vuelcan a proveer al paciente de la Fase I del programa de rehabilitación dentro del hospital y existen centros de rehabilitación ambulatorios y/o intrahospitalarios que permiten al paciente continuar con las sub-siguientes fases del programa hasta alcanzar las metas trazadas, esto es algo a lo que la Republica Dominicana y su sistema de salud tanto público como privado no debe de ser indiferente pues la medicina curativa sintomática nos ha probado ser muy costosa. Manejar o modificar el riesgo siempre es mejor y más economico que manejar la enfermedad.
El ejercicio monitorizado por telemetría y con mediciones constantes de los parámetros vitales de la mano de un personal DEBIDAMENTE ENTRENADO es la clave del éxito de estos programas, unido al adecuado consejo psicológico, nutricional y un régimen agresivo de modificaciones de factores de riesgos. Esta unión de elementos delimitan un programa divido en 3 fases que van a durar entre 8 y 12 semanas dependiendo de las necesidades individuales del paciente y de la gravedad de la patología que se propone rehabilitar. Algo si se debe comprender claramente, y es que el aprendizaje de este programa tanto en lo físico como en lo psicológico, es para ser implementado durante el resto de la vida.
Las sesiones de rehabilitación cardiovascular se llevan a cabo en un gimnasio-medico equipado con todas las herramientas para cubrir cualquier emergencia en las sesiones de ejercicios.
Entrenar a pacientes enfermos o en riesgo cardiaco exige de una preparación académica adecuada y de un personal de soporte clínico debidamente entrenado en el campo de atender y rehabilitar patologías de origen cardiovascular es por esto que en cada centro que se dedique a implementar este programa debería contar con un medico rehabilitador (Fisiatra) con experiencia en el área, un cardiólogo con experiencia en el área, enfermeras intensivistas y Fisioterapeutas entrenados en el área cardiovascular.
Los pacientes con enfermedades cardiovasculares o propensos a ellas son altamente delicados y sujeto a mucho riesgo si se entrenan de forma inadecuada tanto con ejercicios cardiovasculares como con entrenamiento de fuerza y es por esto que ya con frecuencia nos enteramos de casos fatales de personas con enfermedades cardiovasculares conocidas o no que fallecen haciendo ejercicios en gimnasios regulares sin la debida supervisión de un personal con la calificación adecuada y sin acceso a rápida intervención especializada. Aunque es bueno recalcar que el ejercicio prescrito de manera adecuada por un médico especializado en el área y con conciencia profesional, no debería causar ningún tipo de complicación.
Estemos bien atentos a la llegada a la Republica Dominicana de la rehabilitación cardiovascular una valiosa herramienta de la ciencia que ya tiene más de cincuenta años implementándose de manera efectiva en el mundo desarrollado, esperemos que sea para quedarse y hacer que el sistema de salud mire hacia donde debería, hacia la prevención en todos los niveles de la atención de las enfermedades.
Dr. Francisco E. Bentz Brugal
Medicina Física y Rehabilitación.
bentzbrugal@gmail.com
La Rehabilitación Cardíaca, altamente recomendada por la OMS, nueva punta de lanza del tratamiento del paciente cardiopata, incluso mas efectiva que las estatinas en la prevención de un segundo evento cardiovascular, es un déficit inmportante en paises como España donde solo se trata al 5-7%, aun teniendo este pais seguridad social, es lamentable que en un pais como el nuestro la República Dominicana Donde la medicina es semiprivada por no decir privada completa, los habilitadores nos veamos con las manos tan atadas para ofrecer al paciente cardiopata una solución tan sencilla y eficaz como programas de Rehabilitación cardíaca.
ResponderEliminarUn saludo amigo, espero verte en la isla.